Mi nombre es Ione Trigo Ballesteros (1988) crecí en el barrio marinero vigués de Bouzas y a los 18 años, tras finalizar mis estudios de Bachillerato, decidí trabajar en el extranjero antes de empezar mis estudios universitarios en Ciencias Políticas y de la Administración y en Derecho en la ciudad de Granada en 2008. En el curso académico 2015-2016 volví a mis raíces atraída por la Universidad de Vigo y su Máster en Administración Integrada de Empresas y Responsabilidad Social Corporativa (MAiE), seducida por una temática sobre la que hacía tiempo venia indagando y mostrando interés: la Responsabilidad Social de las empresas.

El MAiE fue un estímulo para seguir aprendiendo sobre el comportamiento social y ético de las organizaciones. Su realización y su visión multidisciplinar me permitió entender una tarea en dónde lo importante no es solo el "qué", sino también el "cómo” y sobre como evolucionar hacia un escenario ambientalmente sostenible, económicamente viable y socialmente responsable que repercuta en la generación de bienestar y riqueza. El máster me abrió puertas de aprendizaje académico y profesional que me han aportado holgura y elegancia en el desempeño de todas las tareas que he venido desarrollando desde entonces, tanto en el ámbito asociativo, en el mundo empresarial de consultoría, comercial, turístico y en el sector público. Persuadida por mi pasión y formación politológica, actualmente trabajo en la administración pública; concretamente en el Instituto Nacional de la Seguridad Social, en la unidad de ingreso mínimo vital de sus Servicios Centrales. Formar parte de la columna vertebral de nuestro estado social y poder aportar un pequeño granito de arena en la implementación de esta política pública, aprendiendo día tras día al lado de personas con largas trayectorias profesionales, es para mí una ocupación muy satisfactoria. La colaboración entre lo privado y lo público y la articulación de alianzas entre ambos sectores es imprescindible para la articulación de la sostenibilidad, haber podido desarrollar tareas en ambos sectores con la visión inherente que me ha aportado el MAiE de responsabilidad social enriquece mi bagaje profesional.

Me acerco a este espacio con el objetivo de escribir un esbozo sobre el MAiE y también como un compromiso de intentar devolver parte de lo que me ha dado este Máster. Con estas palabras debo acertar en decir algo que traspase el muro de unos ojos exhaustos y cansados de leer programas de máster en busca de una especialización académica y profesional y además en un entorno abarrotado de noticias escandalosas de un mundo que parece deshacerse, así que voy a intentar escribir alguna palabra que aporte un cierto valor, o un mensaje de esperanza y para ello me siento obligada a abandonar el feo “yo” por el más bonito “nosotros”.

Para adecuarnos al nuevo paradigma de la sostenibilidad es imprescindible sentirnos corresponsables de lo común, del espacio que habitamos. Hay muchas reglas que imaginar y para ello debemos reconocer nuestra imperfección como un estímulo para seguir creciendo, abandonar los ego-sistemas en los que nos desenvolvemos y articular ecosistemas de aprendizaje compartido que nos permitan crear el porvenir. Es la inteligencia colectiva lo único que puede contraponerse a los riesgos propios de nuestro mundo actual que viene y vendrá encadenando una crisis tras otra (climáticas, económicas, migratorias, sanitarias...). Cada uno de nosotros individualmente sabe muy poco y nadie sabe nunca lo suficiente así que debemos entender que solo en escenarios de cooperación y no de competición es desde dónde podremos articular el futuro y afrontar todos estos retos y desafíos. Son las atmósferas colectivas de aprendizaje, el trabajo en equipo, la colaboración lo que compensa las carencias individuales que proceden de nuestra limitación individual de tiempo, atención, experiencia personal y nos permitirán crear inteligencia compartida y mejores resultados. A través del MAiE encontraréis a grandes profesionales; profesores y compañeros que os darán recursos para articular estos espacios colectivos de mejora continua, tejeréis una red a la que acudir en el futuro para enriquecer proyectos y objetivos que perseguir. Necesitamos equilibrar la dimensión social y ambiental para posibilitar un mundo vivible, conjugar la dimensión ambiental y económica para construir un planeta viable y atender a la dimensión económica desde la perspectiva social para posibilitar una humanidad equitativa porque lo que acontece en medio de esa interrelación es lo que posibilitará nuestro porvenir en condiciones óptimas. El MAiE tiene como misión perseguir esta tarea y ofrece a su alumnado perspectiva para estructurarla. Hay un proverbio oriental que dice “En lugar de maldecir la oscuridad prende, aunque solo sea una pequeña luz” hay un enorme espacio desocupado entre las reglas que ya no sirven y las que aún tenemos que imaginar y reflexionar, el MAiE os ofrecerá múltiples herramientas que os permitirán entender como llenar todo ese espacio